sábado, 19 de febrero de 2011

las redes sociales formación en el nuevo marketing

Plaza, precio, promoción, producto… sobre estas cuatro variables se asentaban las estrategia de marketing tradicionales, un modelo de negocios basado en el ámbito más local, en el que el estudio de mercado se realizaba a través del análisis de un producto en función de la plaza; lugar físico, precio; análisis de la competencia, promoción; inversión en publicidad y producto… valor agregado del bien o servicio final en el mercado y proyecciones de éxito.

Ciertamente parece que hablamos de otro ciclo histórico, la vertiginosidad con la que han penetrado las nuevas tecnologías en nuestras vidas nos ha llevado a transitar, casi sin darnos cuenta, por la mutación del marketing. Obligados por los acontecimientos, publicistas y expertos en marketing han debido estudiar los secretos del SEO y la publicidad contextual y… casi sin coger aliento, pasar al dinamismo extremo de las redes sociales, donde importa el aquí y el ahora y donde la reputación adquiere un valor excluyente e inmediato.

Hoy el marketing cuenta con otras P´s, en las que son los consumidores, marcas a su vez, quienes a través de la demanda de mayor calidad para lograr mayor especialización y responder a intereses y necesidades cada vez más complejas, establecen los nuevos paradigmas de la publicidad y el marketing, obtenidos a través de axiomas comprobados empíricamente a la velocidad de Internet y consolidados como la piedra filosofal del éxito en los negocios online.

La capacitación online… la formación permanente, la adaptación de los modelos educativos tradicionales a las nuevas tecnologías, la aplicación de técnicas históricas como el coaching y la programación neurolingüística. Todo esto concebido como el aprendizaje permanente que, subyace en definitiva, de la comunicación constante que resulta de ser parte de comunidades, construyen día a día la nueva publicidad y el nuevo marketing.

Si tomamos como ejemplo a las redes sociales y nos detenemos en sus objetivos principales tenemos;

Facebook: escaparate de reputaciones online, donde lo profesional y lo personal desaparecen como categorías y todos nos englobamos en sociales… una fuente información de dimensiones aún no valoradas, aunque las proyecciones tras su salida a bolsa nos hablan mucho de quienes manejarán los hilos del poder y la privacidad.

Twitter: aquí y ahora, qué interesa, qué indigna, qué produce asociación, qué mueve a las personas, qué están haciendo… fuente de información basada en la inmediatez y, obviamente, pionera de la nueva web por su formato basado en el sms.

LinkedIn: comienza la segmentación de las redes sociales en pos de su eficiencia. LinkedIn es el escaparate del profesionalismo. El máximo reconocimiento de la comunidad, donde se identifican los nuevos talentos, los talentos a imitar, las marcas con mejor trayectoria, las mejores reputaciones en el mundo de los negocios. No estar en LinkedIn implica una debilidad frente a la competencia.

Quora: museo del contenido, el contenido elevado a los altares de la calidad, usuarios, consumidores y marcas luchando con las armas del intelecto, por consolidarse como punto de referencia de los nuevos contenidos digitales.

Podríamos seguir con el análisis de cada una de las redes sociales de relevancia en los negocios actuales, sin embargo esta muestra nos sirve para establecer un nuevo axioma; los requerimientos de éste modelo para continuar con esta trayectoria en ascenso vertiginoso requieren usuarios y consumidores fusionados si, pero con una capacidad total de adaptación, innovación y aprendizaje… ese es el compromiso.

Es por este motivo que la especialización se consolida como una variable esencial para la construcción el nuevo marketing… ese es el compromiso; más calidad más preparación, más innovación, más desarrollo.

sábado, 5 de febrero de 2011

Marketing en Redes Sociales

Lo primero que tienen que tener claro las empresas que se están plantando estar en redes sociales es para qué quieren estar allí.

¿Está tu público en Twitter o en Facebook? Sí es así, haz un plan, investiga lo que quieren de ti, desarrolla una estrategia de contenidos que vaya paralela a la estrategia de negocio, habla con los usuarios, y márcate unos objetivos, pues esta es la única manera de poder medir si realmente estás teniendo un éxito o un fracaso en redes sociales.

Esta es la teoría, muy resumida, que toda empresa debe tener en cuenta para estar presente en redes sociales, según expusieron los expertos de la agencia Big Mouhtmedia en su jornada dedicada al Márketing Digital celebrada este jueves en Madrid. Pero en la práctica, las compañías se están encontrando con grandes dudas en la gestión de un área que resulta muy nueva y donde no hay demasiados referentes a los que acudir.

Uno de los más frecuentes y problemáticos es saber quién lleva la voz cantante: ¿el departamento de marketing o el de comunicación?

La respuesta para los expertos en la materia lo tienen claro: a nuestros seguidores no podemos darles sólo temas relacionados con las ventas.

“Hay que buscar un equilibrio entre el contenido y el producto. Las redes sociales tienen que estar gestionados desde un comité multidisciplinar”, explica Mildred Laya, directora de Contenidos del Centro de Innovación del BBVA, que ha pasado gran parte de su carrera en Oracle, donde la fórmula en medios sociales se repartía con un 60% de contenido general y un 40% sobre el producto, un producto realmente segmentado y sofisticado, sobre el que hablaban, yo no el departamento de comunicación, sino sus propios expertos, sus comerciales o desarrolladores.

En este sentido, Laya cree que es fundamental que los ejecutivos, los directivos y empleados incorporen estas herramientas a su día a día. “No nos pueden decir que no tienen tiempo”, añade César de la Cruz, director general de la agencia comunicación digital Dot Presence, quien cree que los ejecutivos tienen que acostumbrarse a mirar su Twitter igual que ahora miran su email todas las mañanas.

Una estrategia en medios sociales supone así un cambio en toda la compañía para entender en qué consiste este nuevo mercado de conversaciones. “No se trata de cuántos followers tenemos, sino de las relaciones que somos capaces de crear con ellos.”, insiste de la Cruz.

En este sentido, marketing y comunicación deben ser capaces de trabajar de manera conjunta, de crear unos planes paralelos de actuación, de modo que se coordinen contenidos relacionados con campañas que atraigan a nuestros seguidores, y acciones que les fidelicen, y otras que les lleven a comprar nuestros productos.

Pero el objetivo final, no pueden ser las ventas, sino las relaciones con nuestro público al que queremos conocer mejor para poderle contentar y complacer mejor.

Y en este terreno no hay expertos. Los medios sociales son tan jóvenes que todo aún funciona por el sistema del ensayo y error. “No hay expertos. Las redes sociales viven en un beta continuo”, añade Laya, citando al famoso Guy Kawasaki.